• Ecuánime y con un objetivo firme el factor “Rojas” avanza;
Por Luis Cortes:
La construcción de una imagen pública va íntimamente ligada con una serie de acciones no siempre deliberadas, es decir, con hechos tangibles y recurrentes que van poco a poco identificando patrones de conducta de una persona pública inmersa en un colectivo, donde sus miembros pueden incluso visualizarlo como quien detenta un liderazgo real, el cual se va automáticamente consolidando con un ejercicio de congruencia entre el decir y el hacer. No es fácil pero es una consecuencia natural.
El caso de Alejandro Rojas en Los Cabos tiene muchas connotaciones positivas por la multiplicidad de actividades, diversas todas, que han tenido invariablemente un objetivo, la sociedad local, esa que lo percibe como una persona honesta que entiende, resuelve y se preocupa por la problemática que aqueja a su entorno.
Sin duda son varios años de ser constante.
No es ocasional que su nombre y la percepción ciudadana, lo observen arraigado e identificado, circunstancia que empieza a generar digamos una "justificada" preocupación entre grupos políticos a quienes incomoda su presencia activa y dinámica y su crecimiento, particularmente quienes creen erronea y maniqueamente que Los Cabos está escriturado para ellos y lo consideran un feudo.
Analicemos el por qué se presenta este fenómeno:
✓ El creciente y consolidado capital político, acumulado en años de trabajo arduo.
✓ Su avalado prestigio como estratega político.
✓ Su red amplia de relaciones en el centro del país (Lenia Batres, Gabriela Jiménez, Tatiana Clouthier etc).
✓ En lo local, la suma de alianzas con grupos sociales y fuerzas políticas.
✓ El haber sido pieza clave en la organización y estrategia electoral de la campaña para jueces y magistrados quienes alcanzaron la posición en un proceso electoral histórico, gracias a una plataforma logística y de medios que resultó evidentemente exitosa.
Para finalizar, queda claro que se convierte en una amenaza real para los intereses ya suficientemente explicados con antelación.
Es así pues, que mientras otros grupos arrancan campañas sucias y con obscuros intereses, Alejandro Rojas, sigue tejiendo fino y haciendo pactos con quienes tienen objetivos comunes, el desarrollo integral de Los Cabos y Baja California Sur. Ni más ni menos.
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